La
forma inducida se da cuando el Estado impulsa el modelo a través de una serie
de medidas de carácter económico y administrativo tendiente a desalentar las
importaciones y a estimular la producción nacional. Pero la sustitución de
importaciones puede ser también consecuencia de la evolución natural del
mercado doméstico, cuando se verifica una disminución de los costos y una
mejoría de la calidad de las producciones nacionales.
Cuando
el Estado decide implementar una política de sustitución de importaciones es
buscando la protección de las empresas y los empleos locales, disminución de
los costos domésticos en los procesos productivos y saneamiento de las finanzas
externas, entre otros objetivos. Algunos de los instrumentos económicos y
administrativos que se utilizan son: altos subsidios a la industria local,
altos impuestos a las importaciones, utilización de barreras no arancelarias,
devaluación de la moneda, etc.
Sin
embargo, lo que la experiencia ha demostrado es que cuando se promueve este modelo
de forma no selectiva y con alto nivel de proteccionismo se obtiene, como
resultado, una mayor tendencia a que las empresas nacionales sean ineficientes y obsoletas debido a un bajo mejoramiento tecnológico como consecuencia
de su aislamiento de la competencia foránea.
Hay que
comprender que cuando se importa un producto, no solamente se está importando
un valor económico, sino toda una forma y cultura productiva que pudieran
influir positivamente en la cultura productiva local. Cuando se impide que un producto
doméstico compita con otro externo, se está privando a las empresas locales de
la posibilidad de tener referentes que les permita mejorar su eficiencia
productiva.
Por
tanto, la instrumentación de la sustitución de importaciones de forma inducida
debe partir por analizar cuidadosamente que importación desalentar y que
sustituto estimular. Se deben incentivar aquellas producciones que realmente sean
eficientes o que tengan condiciones de serlo y que garanticen la demanda
nacional con importantes ahorros para el consumidor.